Una escena impensada de violencia entre funcionarios municipales del gabinete de Daniel Cinalli se vivió en el Centro Integrador Comunitario (CIC) y derivó en la salida del equipo de gobierno del subsecretario de Salud, Nazareno Cabrera. Por razones que solo conocerán los protagonistas de la virulenta situación, el doctor Cabrera junto a un familiar directo y un estrecho colaborador del área de Salud se apersonaron al CIC, donde funciona Acción Social del municipio bermúdence, y arremetieron contra, Darío García, responsable del sector.
La magnitud de la gresca dejó helados a las personas que se encontraban en las instalaciones públicas y pegó de lleno en las fibras intimas de la estructura gubernamental, acostumbrada a las internas palaciegas, pero no, a hechos violentos. El cimbronazo fue tan mayúsculo que la decisión ejecutiva pasó por “renunciar” a Cabrera y “provisoriamente” entregarle el mando de la Salud municipal al subsecretario de Gobierno, Adrián Donadello. La suerte de los otros involucrados pende de un hilo.
García radicó una denuncia en sede policial contra el trio por los golpes recibidos y amenazas. En tanto, no se descarta que el área de Género de la Municipalidad intervenga porque durante los hechos se habrían manifestado agravios contra una funcionaria por parte de, al menos, un protagonista de la trifulca.